Día 1
Bitácora del capitan, 17 de mayo 2019:
Hace ya casi 10 años que cerré mi blog original. Su etapa ya había terminado. Contenía demasiados recuerdos que estaban resultando pesados y estorbosos. Vincule el escribir a un evento emocional un poco intenso que viví en aquella epoca con la inesperada consecuencia de que terminaría por detestar la escritura completamente.
Hoy me animo una vez más alentado por un bloqueo. Cambie de vocación, en más de un sentido. Reinicie todo sin importarme el progreso que ya llevaba obtenido, tanto en la escritura como en lo profesional y lo personal y en todo, la realidad es que si obtuve mejores resultados. Sobreviví al doloroso proceso de reinventarme. Pero después de casi 10 años de aquel reboot, he llegado tal vez al final de mi primer impulso.
Me encuentro hoy en día un tanto perdido. Mi afición me sigue gustando y aparte, en cierta forma manteniendo. Mi carrera aún existe y la sigo disfrutando, mi familia nunca había estado más feliz, la propia y la de mis padres, pero sin embargo, aspiro a más.
Veo que el progreso cada vez costara más esfuerzo. Que mi tiempo ahora si se siente muy limitado, que mis metas se atrasan más y más y empiezo a sentir algo de frustración. De ahí que retome un viejo habito, el de escribir a la nada.
Cuando eres joven, no faltan oportunidades de desahogar tus ideas. Siempre hay tiempo. Tus amigos ahí andan igual que tú, sin nada que hacer y sin problemas te puedes detener un día y hablar y hablar hasta que de pronto el coraje, la triste o la preocupación finalmente se fueron. Al crecer ya no es tan fácil.
Con la edad viene la responsabilidad. Te vuelves soporte de otras personas, si bien economico no, emocional si. Tus metas y acciones se entrelazan con las muchas otras personas, a veces sin que tú así lo quieras. Tus pensamientos, tus sentimientos, lastiman o cuando menos, desestabilizan a quienes están más cerca de ti y de pronto y sin darte cuenta, estas guardando cosas en lo más profundo de tu mente, evitando hacerlas evidentes.
Es solitario ser adulto.
Así que eso es lo que este blog será. Mi terapia psicologica autoadministrada y anónima. Disfruta tu dosis de vouyerismo.
Hace ya casi 10 años que cerré mi blog original. Su etapa ya había terminado. Contenía demasiados recuerdos que estaban resultando pesados y estorbosos. Vincule el escribir a un evento emocional un poco intenso que viví en aquella epoca con la inesperada consecuencia de que terminaría por detestar la escritura completamente.
Hoy me animo una vez más alentado por un bloqueo. Cambie de vocación, en más de un sentido. Reinicie todo sin importarme el progreso que ya llevaba obtenido, tanto en la escritura como en lo profesional y lo personal y en todo, la realidad es que si obtuve mejores resultados. Sobreviví al doloroso proceso de reinventarme. Pero después de casi 10 años de aquel reboot, he llegado tal vez al final de mi primer impulso.
Me encuentro hoy en día un tanto perdido. Mi afición me sigue gustando y aparte, en cierta forma manteniendo. Mi carrera aún existe y la sigo disfrutando, mi familia nunca había estado más feliz, la propia y la de mis padres, pero sin embargo, aspiro a más.
Veo que el progreso cada vez costara más esfuerzo. Que mi tiempo ahora si se siente muy limitado, que mis metas se atrasan más y más y empiezo a sentir algo de frustración. De ahí que retome un viejo habito, el de escribir a la nada.
Cuando eres joven, no faltan oportunidades de desahogar tus ideas. Siempre hay tiempo. Tus amigos ahí andan igual que tú, sin nada que hacer y sin problemas te puedes detener un día y hablar y hablar hasta que de pronto el coraje, la triste o la preocupación finalmente se fueron. Al crecer ya no es tan fácil.
Con la edad viene la responsabilidad. Te vuelves soporte de otras personas, si bien economico no, emocional si. Tus metas y acciones se entrelazan con las muchas otras personas, a veces sin que tú así lo quieras. Tus pensamientos, tus sentimientos, lastiman o cuando menos, desestabilizan a quienes están más cerca de ti y de pronto y sin darte cuenta, estas guardando cosas en lo más profundo de tu mente, evitando hacerlas evidentes.
Es solitario ser adulto.
Así que eso es lo que este blog será. Mi terapia psicologica autoadministrada y anónima. Disfruta tu dosis de vouyerismo.
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